domingo, 13 de abril de 2008

CANCIÓN DE LAS TRECE TÉCNICAS


El “Canto de los secretos para el entrenamiento en las trece técnicas”, tiene forma de poema. Como suele ocurrir, en la traducción se pierde gran parte del sentido poético, aunque el significado perdura. Wu Yu-Xiang combinó la forma antigua de Yang Lu-chan con la forma nueva de Cheng Jing-ping y es el fundador del estilo Wu de Tai chi chuan. Estos son sus consejos:


No subestimes las trece técnicas,
la fuente de la vida se encuentra en la cintura.
Presta atención a lo “aparente” y lo “sólido,
sin estorbos el Chi fluye con gracia.
Quietud en el movimiento, movimiento en la quietud,
ajústate a la situación.
Toda técnica debe ser guiada por la voluntad
y la eficacia en el combate se conquista con facilidad.
No dejes de prestar atención a tu cintura,
el abdomen está cargado de chi y poderío.
La columna es recta y rebosa espíritu,
todo el cuerpo se relaja con la cabeza erguida.
Presta atención a los detalles de cada movimiento,
que los tuyos sean espontáneos.
Necesitas la guía del maestro para entrar en el camino
y si es experto las reglas no lo limitan.
¿Qué tiene de difícil la forma?
La mente y la energía imperan.
¿Cuál es el propósito de la práctica del tai chi chuan?
La salud, la vitalidad y la primavera eterna.




-Wong Kiew Kit /"El arte del Tai Chi"




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4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿CÓMO habrán estado los mihuras en la maestranza?
Perdón si comencé por lo aparencial.
Seguiré con algo más sólido, aunque no lo tengo claro. Leyendo al maestro de los 13 secretos me vino a la cabeza esta otra cuestión:
¿Si hubiera sido saxofonista me hubiera inclinado por el barítono –Jerry Mulligan, Art Pepper, mas sólido para mi gusto que los tan aparentes saxo tenores?
Mi cintura. Debí meter en cintura a mi cintura.
Probablemente cuando esté en mi hora, respirando las primeras bocanadas de clarividencia, comprenderé que muchas de las pocas cosas realmente importantes de mi inútil vida estuvieron ligadas de un modo u otro a la cintura. El canon que le Corbusier creó en 1953, y que aplicaría a sus edificios, lo moduló en un dibujo de una figura humana con un brazo levantado hasta la mitad. Desde la planta del pié a lo alto cabeza, 2,16 cmts. El centro de su cintura, el ombligo, a 1,08 de ambos, mano alzada y pié.
Tomo al azar varias láminas del artista Ben Nicholson. En todos estos carteles y dibujos la cintura comienza donde sus columnas se convierten en patas de un elefante que camina.
Respeto la palabra del maestro, aunque no conozco nada de sus enseñanzas, infortunadamente. Interesante lo que dice.
Dando clases aprendí la importancia de la anécdota, su utilidad para fijar y absorver la atención de los chavales a los que ayudaba con el BUP.
Intuyo que en estos maestros la sabiduría conduce a algo fundamental, la coherencia: hacen lo que dicen, y dicen lo que hacen… si bien, intuyo… que no revelan todo lo que saben…
Miro la foto de la señorita de seda blanca taichiceando contra fondo azul.
Con todos mis respetos, añado, pero trato de estimar la composición desde lo estético. Azul eléctrico de sombras. Azul gospel. En efecto. De forma automática-neuro-vegetativa me hace pensar en una sala de espera para el gospel, y hasta oigo aquel blues que cantaba la divina Mahalia Jackson… nobody without you, my Lord –disculpen mi deficiente inglés-…
Gracias, anónonimo.
Ya somos dos.


Anónimo de Yo.

El jardinero dijo...

Gracias por implementar el valor de esta modestísima esquina del ciberespacio.

Anónimo dijo...

Esta esquina es un claustro en el que me encontré como en mi casa.
Gracias a usted, maestro.
Y aquí le dejo un poema, en Tomasiana santidad.

Aunque agonice en las tablas
y haga del miedo su espejo
el toro ya está muy lejos

de esta lluvia que salpica
con flores bellas y extrañas

los efectos de una pica
en lo mas hondo de abril:

verdiblanco está el Sevila
y el Betis, sensuu contrario.
blanquirojo carmesí.

sr

Anónimo dijo...

Maestro, elegir caminos...tú elegiste uno de los más hermosos.
Los que estamos allí y los que permanecen, sentimos (siento) una fuerte conexión con esa energía que tu transmites.
Sigo en el 2008, esto es cómo leer los Pilares de la Tierra, nunca ternimaré...
S