Ha sido un día de los Reyes Magos inolvidable. A causa de la aguda crisis que está
acabando con todo lo bueno que conocíamos hemos dejado de regalarnos unos a
otros pijadas electrónicas y cibernéticas carísimas fabricadas en la China y nos
hemos dado por contentos obsequiándonos baratijas fabricadas, asimismo, en la
China.
Son
muestras diáfanas de nuestra escasísima conciencia colectiva y de la desnortada
pulsión consumista que padecemos.
Sólo
una catástrofe medioambiental impedirá que a ese país le revienten las costuras
de tanto ganar dinero explotando a sus súbditos sin ninguna clase de
misericordia.
-S.P.
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4 comentarios:
Absolutamente de acuerdo, jardinero. Pasemos pues, al capítulo de buenos deseos para el nuevo año! Un beso.
Gracias, muchísimas gracias por tu fidelidad. Es para mí un verdadero éxito que alguien de tu altura intelectual siga mi blog.
Recibe mis mejores besos y abrazos de paz y esperanza.
Déjate de piropos, lo que es admirable es tu perseverancia, creo que eres el bloguero más constante que conozco. De inteligencia y sesibilidad, ya ni hablamos
Lo dicho, muchos besos para empezar el año, que se les trae!
Me precio de luchar mucho por alcanzar dignamente las cualidades que me atribuyes.
Pues para las alemanas, ni con ellas...
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