Los pensionistas
vascos llevan dos años (2) manifestándose todos los lunes frente a los
ayuntamientos de las capitales de Euskadi. Reclaman una pensión digna de 1080
euros. Se ha intentado promover esta iniciativa en el resto del Estado, pero no
ha cuajado.
Si en un rapto de la
demencia más radical (pero coherente en el fondo) el actual gobierno les
concediese solamente a los vascos lo que reclaman, en el resto de la narcotizada
España se producirían airadas manifestaciones reclamando la igualdad y los
voceros de los partidos de esta fétida democracia aullarían hasta la afonía
mental denunciando el criminal agravio comparativo.
Pero es que se está muy
bien los lunes en la casa sentado viendo televisión, en el bar o en el parque
al sol, para qué manifestarnos. La culpa será siempre del coleta y de Venezuela
o de quien nos digan desde el tronante cajón de las trolas. Menos mal que el honesto, razonable
y justo Partido Popular vendrá a salvarnos, junto con Vox, esas polillas del ataúd
de Franco, y el pálido y vacío fantasma de Ciudadanos.
Tenemos justo lo que
nos merecemos.
-S.P.
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