Ayer
la luna brillaba sobre el Valle y todo relucía.
Hoy
el aire sigue siendo limpio y frío, pero las nubes avanzan cargadas de negror.
Pese
a la escasa visibilidad, hay quienes escrutan el cielo calculando el precio de
las cosas.
Los
músicos del lugar atacan un pasacalle como si las primeras gotas de lluvia fueran
solo apariencia y la alegría real.
En
las terrazas se desmantelan las mesas por temor a la tormenta. Un analista
financiero, que pasa el fin semana en el pueblo de sus antepasados, conectan en
su ambición la lógica extraña de todos estos factores y ordena a sus agentes
invertir comprando prima de riesgo.
Sobre
su mesa, en el salón-comedor del Casino, una rosa se abre en su pequeño florero
de cristal, sedienta de lluvia.
Por
la ventana entra una ráfaga de aire frío que provoca un ligero temblor en los
hombros desnudos de la mujer que lo acompaña.
-Salvador
Ramos
(En la imagen "Florero azul" de E. Wetzel)
-----------------------
1 comentario:
Descripción única y hermosa y tan especial como tú.
Un beso, Salvador/es
Publicar un comentario