No debiera existir una
diferencia entre los pechos de una mujer y los de un hombre. Sin embargo, los
pechos de la mujer se han sexualizado de tal modo que se miran con diferente
rasero, tendiendo a ocultarlos.
¿El problema es el
volumen? Definitivamente, sí y, de hecho, no comienza a estar mal visto el topless hasta que las tetas crecen. Mientras el pecho de la hembra guarda la
misma apariencia que las tetas masculinas, no hay problema, pero en cuanto
cobran volumen, parece imperativo taparlos. Así que sí, el problema es el
volumen, pero sólo en las mujeres. Prueba de ello es que, en ocasiones y por
razón de sobrepeso, es posible ver pasear por las piscinas a hombres que tienen
más volumen de tetas que muchas mujeres y a ninguno de ellos se les reprocha
tal desnudez.
Es preciso que
comencemos a sacudirnos este puritanismo rancio. La desnudez no se vive de una
manera natural y, en eso, la herencia del catolicismo represor tiene mucho que
ver. Quienes en realidad van contra natura son quienes ocultan sus cuerpos.
-David Bollero en
PÚBLICO
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