En abril cumplirá 89 años, de los que 55 han transcurrido en India dedicados a la lucha por los necesitados. Vicente Ferrer recibió ayer de manos de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, la Gran Cruz al Mérito Civil, concedida por el Gobierno en diciembre. "Me duele tener tanta importancia", asegura a EL PAÍS este pionero de los cooperantes españoles, que dice sentirse en India "como pez en el agua".
Su ONG cubre el paupérrimo distrito de Anantapur en el céntrico Estado de Andhra Pradesh, donde lleva 40 años ayudando a los dalit, la última casta india, conocida como los intocables, así como a otras castas bajas. Ha pasado de ayudar a los habitantes de 100 aldeas a cubrir, hoy, un área similar a la provincia de Cáceres y atender a 1.900 pueblos. Dos millones de personas se benefician de su apoyo. Construye entre 3.500 y 5.000 viviendas anuales, cuenta con cinco hospitales, uno de ellos para enfermos de sida, y tiene 1.300 escuelas (con 157.000 alumnos).
Georgina Higueras en "EL PAÍS"
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1 comentario:
Hombres como Vicente Ferrer nos reconcilian con la especie humana. Un honor para tu Jardín.
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