Son de otro mundo, pero viven en este. Su presencia
es como un bálsamo para el dolor de los sentidos; una puerta hacia la redención,
una luz perpetua que señala hacia el refugio interior.
Practican la Mística en lo urbano, la sutileza de
la presencia, el amor sin posesiones. La humildad en lo cotidiano.
Quizás no los encuentres en los templos, ni en
lugares sagrados, pues para ellos lo sagrado es ilimitado y su esencia está en
todas partes.
Si quieres conocerlos atiende a tu alrededor, pues
están en tu entorno.
De hecho tu entorno mantiene la vida gracias a ellos. Son una rara especie, marginal para este mundo,
desde que perdimos la memoria de nuestra dimensión espiritual.
Ahora son más necesarios que nunca y se encuentran
en peligro de extinción.
Es urgente: ama y ante ti se desvelará el misterio
para que la Luz del Amor retorne y predomine en el planeta.
Sostén un segundo esta idea en tu consciencia y
sentirás la presencia de esta fuerza en ti. No es nada fácil, pero contribuirás
a disolver la ilusión que ha reducido la existencia a sobrevivir en un mundo
material.
Sigue amando.
---------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario