El
mundo no da vueltas esta noche.
El
tiempo está dormido, como un pájaro
en
una rama seca. Densa luz
de
alquitrán y de pálidas estrellas.
La
vida está aquí cerca, desdeñosa,
elemental,
perfecta, inapelable.
Un
hombre carraspea en la bañera.
Una
niña habla en sueños. Una hoja
murmura
en su temblor, como una mujer dormida
cuando
cree abrazar al hombre que ama.
Estoy
aquí y estoy en todas partes.
La
noche me transporta al desierto y al glaciar.
Un
camello se mueve en un arbusto;
un
esquimal escucha el viento ronco;
el
despacioso Ganges inunda mi terraza.
No
me puedo mover, y todo avanza
hacia
el día, la luz, la destrucción, el silencio.
-Eduardo
Jordá / Tres fresnos
(Gracias Ralmador)
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