Mi favorito es el regimiento de Granaderos a caballo de
la Guardia Imperial francesa, también conocido como "los dioses". En
1807, en Eylau, bajo el fuego infernal de 60 cañones rusos, su comandante, el coronel
Lepic, señaló a algunos de sus soldados que bajaban la cabeza, como esquivando los
proyectiles enemigos que ya llegaban, y les gritó:
"¡Señores, cabezas bien altas por Dios, son balas no
truños!"
-------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario