El país estaba de fiesta, se celebraba el “Rosh Hashana,
principio del año judío, nada más ni nada menos que el 5773.
Presenté mi libro “Retazos de la posguerra 1939-1953” al
grupo de judíos castellano hablantes atendiendo su amable invitación. Vi
rostros atentos, curiosos que, por la edad, estaban al corriente de la historia
del pueblo español, pero que esta vez fuese alguien venida de tan lejos y el
hacerlo personalmente le infería al acto un matiz peculiar. Contesté a cuantas
preguntas se me hicieron y quizás me excedí con matices, pero creo que son
necesarios en todo discurso que se pretende lo más justo posible. Fluía el interés,
la sensibilidad y la dulzura características de personas que sufren y luchan
por mejorar su existencia y la de los demás.
-Salomé Moltó
(Fotografía de la autora)
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