Roque Dalton nació en San Salvador el 14 de mayo de 1935. Poeta, periodista, ensayista y novelista, acabó exiliado y recibió el Premio Centroamericano de Poesía y el de Casa de las Américas.
Regresó clandestinamente a El Salvador y se enroló en el Ejercito Revolucionario del Pueblo, una de las organizaciones que más tarde integrarán el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional. Es una época de grandes convulsiones políticas que lleva al enfrentamiento dentro de las organizaciones revolucionarias. Roque Dalton es quizás el más desgraciado ejemplo de esas disensiones y es asesinado por una fracción de esa misma organización el 10 de mayo de 1975.
“Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre
porque se detendrían la muerte y el reposo.
Tu voz, que es la campana de los cinco sentidos,
sería el tenue faro buscado por mi niebla.
Cuando sepas que he muerto di silabas extrañas.
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta.
No dejes que tus labios hallen mis once letras.
Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio.
No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto:
desde la oscura tierra vendría por tu voz.
No pronuncies mi nombre, no pronuncies mi nombre.
Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre”.
R.D.
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1 comentario:
Precioso poema. Es cierto que nos cuesta trabajo no pronunciar el nombre de la persona que se nos va,no la dejamos irse tranquila y la llamamos una y otra vez, nos cuesta comprender que ya no forma parte de este mundo, que ya por fin son libres.
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