“Vivir no significa
nada para mí. No sé vivir, no sé. Soy demasiado frágil para desenvolverme en un
mundo de fieras, de adultos, de traiciones, de engaños, de fiestas, alcohol y diversión.
Mi alma es de niña. Así que me aíslo. Cada vez que me asomo me dan una hostia y
vuelvo otra vez a la cueva”.
-Angélica Liddell (en la
imagen)
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2 comentarios:
Así es cuando no encajas.
Siempre he vivido expuesto, mostrando mis sentimientos sin miedo, compartiendo todo sin limitaciones. Después de un tiempo me he dado cuenta que en este mundo no caben los sentimientos, puedes llegar a ver pequeños atisbos pero siempre muy controlados, e inmediatamente se vuelven a ocultar tras una piel de dragón.
El problema de las personas cristal o sensibles, es que nos hacen daño enseguida, nos abrimos como flores a las personas que nos atraen. No buscamos personas con éxito, con nivel económico elevado, alguien que nos haga sentir seguros, buscamos una sonrisa especial, abrazos y besos tiernos, mirada franca y verdadera, personas auténticas y especiales.
Pienso que estamos en peligro de extinción, cada vez pienso más en todo esto y según pasan los años más claro lo veo. Cada día que pasa me veo como un bicho raro, cada día más, soy como un globo en un mundo de alfileres y yo aquí no encajo.
"La flor de ciruelo mecida por el viento".
El nombre de esta posición de Taiji sirve perfectamente para titular tu interesante comentario.
Gracias Xiao Yué.
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