Hoy, un día cualquiera
de un verano cualquiera, durante la siesta en mi habitación soñé que leía el
periódico en un sofá; una mujer joven, morena, de pelo largo y rizado está
sentada a mi izquierda. Súbitamente la tengo delante, cara a cara. Busca mi
boca para besarla. Siento incluso su fértil aliento en los labios. De puro
gozo, el corazón asalta con violentos latidos mi garganta, pero recordé que no
estaba afeitado.
Desperté y estaba
solo, rodeado de oscuridad y calor.
-S.P.
--------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario