Hace unos días pensaba en la necesidad de convocar
elecciones anticipadas, y me extrañaba que no se oyeran infinidad de voces que
clamaran por un referéndum, un plebiscito o unas elecciones
anticipadas a pesar de que apenas han pasado seis meses desde que se celebraron las
anteriores, ganadas con amplia mayoría por el actual partido en el Gobierno.
Puede que sea una barbaridad solicitar esto en tan breve
espacio de tiempo, pero un partido que gana unas elecciones con un programa
electoral que a los seis meses ya está marchitado, incumplido y profanado, no
puede hacer otra cosa si tiene un mínimo de vergüenza.
Y el resto de los partidos políticos, los sindicatos y
las fuerzas sociales, deben centrarse en ello porque, en caso contrario, unos
van a perder la escasa credibilidad política que les quedaba, y los otros van a
perder la capacidad de iniciativa y de lucha por reivindicar un mínimo de
justicia y de dignidad.
— César Reglero Campos.
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