lunes, 24 de noviembre de 2008

UN TALENTO DE MUJER


De todos mis amigos sabios, el hombre al que más me gusta preguntarle sobre mi país es a William Chislett. Chislett llegó a Madrid desde Oxford en los setenta como corresponsal del Times y es tan inglés que vive en España. Su casa tiene un exterior español y un interior de erudito inglés: el retrato de un padre que fue veterano de la Primera Guerra Mundial (ahí es nada), libros que empapelan las paredes y un gato que recorre las mesas. El gato de Chislett suele seguir a su amo por la calle. Quiere ser perro. Su amo quiere ser español. Los dos andan con esa libertad de los que eligen su lugar en el mundo.

A veces pienso que si yo fuese extranjera me encantaría España. Lástima que no.



-De un artículo de Elvira Lindo (en la foto)



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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre he creído que uno de los grandes problemas de España es que no es querida por los españoles.
Si no nos queremos nosotros, nadie nos va a querer.
Besos jardinero
Esther

El jardinero dijo...

Es cierto, querida Esther, que cuando vivimos aquí no se habla bien de ella, pero cuando se vive en otro país alguno habrá llegado a las manos defendiendo a su "patria".
Besitos para la mamá más guapa.