Se ha conocido una grabación en la que el líder de
Manos Limpias afirmaba que el rey emérito Juan Carlos I ofrecía dos millones de
euros a cambio de exonerar a su hija. Esperar decencia del sucesor de un
sanguinario dictador era mucho esperar y engañar durante más de cuarenta años
sobre la clase de persona que era y es Juan Carlos era mucho engañar, incluso
para los execrables medios de comunicación de nuestro país (los menos creíbles
de Europa según la Universidad de Oxford). Más allá de la infamia de Juan
Carlos, al que lo único que parece importar es revolcarse en el lujo; y más
allá de la indecencia de los medios de comunicación, fieles mascotas del amo
que les da de comer; la grabación revelada por El Mundo tiene un valor
extraordinario porque retrata a la perfección lo que sucede en el callejón
oscuro de la mafia cuando la oscuridad lo cobija.
También ocurre que noticias que deberían estar en
estas secciones secundarias terminan ocupando las portadas durante semanas,
meses y años, como los casos de la desaparición de Diana Quer o los asesinatos
de Ruth y José o la pequeña Asunta. La exagerada cobertura de estos sucesos
sirve para rellenar las páginas principales y permitir el ostracismo de otras
noticias de mucha mayor importancia para la sociedad. La clave se encuentra en
apelar a los instintos más profundos: el morbo, el miedo, etc.
Aunque parezca increíble, en muchas ocasiones no se
informa de lo acontecido y si alguien lo duda solo tiene que ver el telediario
de Telecinco de las tres de la tarde del 27 de septiembre de 2016: ni rastro de
lo publicado en El Mundo. David Cantero, Isabel Jiménez y el director de los
informativos ya pueden recoger el cheque por tan ignominioso silencio, porque
aquellos que solo se informan en el telediario de las tres de Telecinco puede
que jamás escuchen esta grabación.
-Luis Gonzalo Segura en “Público”
-----------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario