"Los pacientes fóbicos suelen centrar su atención en
la ansiedad con tanta fuerza, con tanta desesperación que apenas si dedican
tiempo a pensar en otras cuestiones mucho más vitales. La dificultad que tienen
los pacientes fóbicos para pensar más allá de lo inmediato, para organizar el
pensamiento alrededor de teorías racionales y de valores concretos a través del
tiempo provoca en ellos un deterioro muy evidente. La ansiedad se diluye cuando
se comprende que el problema nuclear no es la ansiedad en sí, sino la relación
tan intensa que la persona fóbica mantiene con su ansiedad en detrimento de
cualquier otra relación consigo misma y con su entorno.
Lo peor en las fobias
no es la vivencia ansiosa prolongada sino el empobrecimiento de la
personalidad, la desesperanza y el sentimiento de fracaso vital que
experimentan los pacientes afectados. Desde este punto de vista la fobia se
comporta como una auténtica adicción".
-Salvador Crossa
---------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario