Algunos autores como Vaillant (2009) consideran que las
emociones positivas resultan esenciales para la conservación de la especie. Las
pone en relación con la capacidad innata para el amor. Se refiere a emociones
tales como compasión, perdón, amor, esperanza, alegría, confianza, admiración o
gratitud que no tenemos que enseñar ni que aprender, porque nuestro cerebro está
equipado para generarlas. El ambiente solo nos facilita o no el acceso a ellas.
-Carmen Durán, psicoanalista
DSD.- (Or 0)
-----------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario