Con el alba a solas
las cosas se apuntan por instantes a su propio
sueño.
Así, sobre los restos de la fiesta, en el coqueto
apartamento,
la medallita del horóscopo que ayer no más fuera el
regalo encontrado
al paso, en las rebajas de unos cercanos almacenes,
se vuelve un luminoso astro que cabalga despacio
con los ojos cerrados
sobre las cumbres de tus pechos…
-S. Ramos
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