viernes, 30 de julio de 2010

INTERESANTÍSIMO


Para disfrazar su identidad, Zhu Da, un descendiente de la familia imperial Ming, se refugió en un templo budista después de la conquista manchú de 1644. Alrededor de 1680, renunció a su condición de monje y comenzó a producir pinturas y caligrafía con el fin de ganarse la vida. En 1684, tomó el biehao (nombre artístico) Bada Shanren (hombre de la montaña de los Ocho Grandes). Cultivado miembro de la estirpe de los Ming, leal y fiel durante toda su vida, Bada utiliza la pintura como medio de protesta. La suya es la voz conmovedora de la Yimin, los sujetos sobrantes "de la dinastía de los caídos".
Este cuadro es típico de las imágenes audaces, enigmáticas, que Bada produjo durante los últimos veinte años de su vida. El tema aparentemente inocuo, un estanque de jardín enmarcado por dos rocas ornamentales, se convierte por el maestría del pintor, en algo profundamente inquietante. Si no fuera por los siete pequeños peces que nadan debajo de las dos formas de rocas la imagen sería irreconocible y la transformación del papel blanco en una escena en el agua, imposible. Seis de los peces se muestran en el perfil, pero el séptimo aparece como si se viera desde arriba, dejando al espectador desorientado, la ausencia de una línea del horizonte aumenta el efecto inquietante. En el tratamiento de la imagen como un diseño caligráfico, Bada yuxtapone elementos grandes y pequeños, firmes y sin valor, pesados y ligeros, creando una tensión entre las formas planas y los volúmenes en tres dimensiones que aumentan la calidad de la inquietante obra.




Fuente: Bada Shanren (Zhu Da): Fish and Rocks (1989.363.137) | Heilbrunn Timeline of Art History | The Metropolitan Museum of Art





----------------------------

2 comentarios:

Amapola dijo...

Pues si que es interesante. Ahora que me he podido parar a contemplarlo es bastante curioso.

El jardinero dijo...

Lo que más me impresiona es lo que aquella cabecita pensaba y plasmaba sobre lienzos en el siglo XVII. Mientras, aquí se partían el coco los pintores con las representaciones de la pasión de Cristo, la anunciación de la virgen y todo el santoral del cielo y el infierno.