lunes, 15 de diciembre de 2008

EL INCONSCIENTE SOCIAL


Los cambios en las actitudes de la crianza infantil han llevado a muchas personas a estremecerse ante el hecho de un castigo físico, y la culpa correspondiente, en la educación de sus hijos. La nueva idea es a criar a tus hijos como tus iguales. Un padre debe ser el mejor “amigo” de su hijo; la madre debe ser la mejor compañera de su hija. Pero, en el proceso de controlar sus emociones, los padres se vuelven bastante indiferentes. Ya no son, de hecho, verdaderos padres, solo cohabitan con sus hijos. Los hijos, ahora sin una auténtica guía adulta, se vuelven a sus colegas en busca de sus valores. Esta es, por tanto, ¡la superficial y televisiva familia!
El escape de la libertad frente a la obligación es particularmente obvia aquí: es una conformidad autómata. Esta era una de las principales preocupaciones de Fromm y parecía ser un presagio del futuro.

Pero nuestras familias la mayoría de las veces sólo son un reflejo de nuestra sociedad y cultura. Fromm enfatiza que bebemos nuestra forma de sociedad con la leche de nuestra madre. Es tan cercana a nosotros que con frecuencia olvidamos que los mecanismos de nuestra sociedad son tan sólo algunas de las múltiples vías de lidiar con las cuestiones de la vida. Muchas veces creemos que la manera en que hacemos las cosas es la única forma; la forma natural. Lo hemos asumido tan bien que se ha vuelto inconsciente. Por esta razón, en muchas ocasiones creemos que estamos actuando en base a nuestro propio juicio, pero sencillamente estamos siguiendo órdenes a las que estamos tan acostumbrados que no las notamos como tales.



www.avizora.com
(Ilustración de Michael Kirkham)



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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy tengo la autoestima por las nubes pues un caballero, sí un caballero como Lancelot, me ha obsequiado con una bienvenida inesperada, preciosa, de locura, como la que hubiera dedicado a su reina.

Aprovecho así mi ego para comentar con orgullo las líneas transcritas por mi querido jardinero, en lo referente a los hijos.

Me equivocado mucho y muchas veces en mi vida y sí, me arrepiento y ojalá pudiera "volver a los diecisiete" como Violeta Parra cantaba y recomponer los pasos en un nuevo rompecabezas. Como aquellos cubos con seis caras...

Como ya he dicho, no tengo abuela, ni padres, ni maridos, ni tan siquiera cuatro perros que me ladren; a todos ellos los veo en fotografías mientras escribo.

Todo esto es para llegar a la conclusión de que no me he equivocado con mis hijas. Lo he hecho bien. Y ellas son mi obra (la arcilla la traían puesta)
De modo que trabajé con mucho amor, reponsabilidad, rigor, con normas y excepciones, con seriedad, educación, austeridad, con libertad y con cierta avidez por ver los resultados.

No soy una madre al uso, tan solo quería que se hicieran adultas; (eso no lo desean la mayoría de las madres) Las llevé a la guardería con meses (a mi suegra casi la mato del disgusto) Siempre he visto sus defectos y se los he afeado cuando ha hecho falta. También les he repetido lo mucho que valían y alentado en todolo que han emprendido. Es tan importante valorar lo bueno de cada uno!
Hemos hablado mucho y de todo, pero siempre como madre. Han traído a casa a todos los amigos/as y novios que han pasado por sus vidas.

El premio gordo para mí, ha sido oir de su boca, no una, ni dos, sino tantas veces, que agradecen la educación recibida y ver cómo la transmiten a sus hijos ahora.

El jardinero dijo...

Gracias y enhorabuena, querida Itaca.

Liliana dijo...

Híjole del tequila a las hijas....
pues nada que en eso estamos ya sabras con dos adolescentes de 15 y 18, pues en el estira y afloje de todos los dias....una verdadera batalla campal.

Liliana dijo...

Y don jardinero? se le subieron los tequilas o mezcales? :P

Liliana dijo...

'on 'tá pues? yo con un pie afuera para ir por el encargo y ud ni sus luces...

Runas dijo...

No hace falta levantar la mano para educar. Si educas a tus hijos con la ley del azote, seguramente será porque a tí te habran educado así y seguramente ellos tambien lo harán con sus hijos. Cuando son pequeños y hacen algo que está mal y nos enfadamos con ellos, hay que explicarles el porque y no simplemente regañarles,y cuando son mas mayores lo mejor es el dialogo, hablar con ellos y dejar que participen en las decisiones de la familia. Yo creo que se puede ser amiga y madre a la vez. LO que no se puede ser es colega, hay quien confunde estos dos terminos.