miércoles, 12 de marzo de 2008

SÍMBOLOS


“La encantadora firmeza de los pechos de exuberante aspecto cuya piel parecía esconder un secreto resplandor, como si una lámpara ardiese dentro de ellos. La suavidad de la piel se extendía hasta la puntas mismas de los senos, donde, como ondas circulares, emergían las aureolas de los pezones, que tenían el color de las orquídeas. Sin embargo, presentaban el aspecto de una serena aunque penetrante hostilidad. El color era perverso: era el venenoso color que atrae a la boca. De aquel círculo que tenía el color de la púrpura intensa, emergía el botón central, como una nerviosa ardilla que levantara la cabeza. El efecto era a la vez travieso y gracioso”.



-Yukio Mishima / “Caballos desbocados”
-Pintura de Manet





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