sábado, 22 de marzo de 2008

IMAGO MUNDI


Asistimos a un espectáculo sensacional, único en nuestras vidas: el florecimiento de un imperio. No se veía algo parecido desde inicios del siglo XX, cuando el imperio industrial americano y el imperio onírico soviético irrumpieron en el mundo. China es el nuevo fenómeno planetario. El futuro. Podemos ignorarlo, por supuesto; no hay problema, basta con que consumamos sus productos.
La cosa china es demasiado obvia, demasiado extensa, demasiado duradera. Empezamos a percibir su sombra (Darfur, Birmania), sus pisadas (Nepal), su apetito (el consumo fabuloso de materias primas), pero se nos escapa la morfología detallada de la bestia. No nos es familiar. Uiguristán nos resulta tan exótico como Nueva Jersey a nuestros abuelos.
El prodigio chino estalla demasiado lejos. Es posible que la gran noticia de nuestras vidas sólo sea apreciada por nuestros hijos.



-Eric Gonzalez en EL PAÍS





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5 comentarios:

Anónimo dijo...

no se qe deir. Tu jardin esta creciendo. O eso me parece, primo, maestro.

El jardinero dijo...

Eso digo yo: mi primo es mi maestro.

Anónimo dijo...

Era como si el tiempo, finalmente, se hubiera detenido. Las luces rebotaban contra los bordes de tu imagen, que parecía hecha de luz, solamente, sin más; de luz que se agitaba trepidando en el aire como un recortable atado al sauce loco de mi pensamiento.
Tal vez una imagen suspendida de tiempo entra en estado de luz, precisamente para compensar lo otro; quiero decir esa ingravidez flotativa de los ojos hundidos en un estanque de ausencia; ese estambre de óxido de aquello que nos mira sin desgaste,ya, extrañamente quieto, algo así como esa marca de herumbre dejada por un alfiler en un misal perdido, en otra primavera ya lejana, cuando con el cabello largo viajabamos sin saber porqué, tal vez buscando lo que de nuevo hubiera bajo el mismo sol de cada ciclo, mientras que tú, de un golpe certero de muñeca abrias las puertas al florido mes, quiero decir, qe cerrrabas de un golpe certero de muñeca el laminado arnés nipón de tu abanico.
salvador
(gracias por e-sta h-o----s-pi---talidad -en- tu jardin)... lo pensé mientras divagaba en el sillón de n bar dede el que te escribi olo escrito...

El jardinero dijo...

Bendito sea tu cerebro que vive en la oscuridad y llena mi alma de luz.
Mi pequeño jardín agradece tu honorable presencia querido maestro Salvador.

Anónimo dijo...

Me ha dicho mi hijo que hay una lista de espera de 7000 (!) personas a clases de chino en la escuela de idiomas. El 95% de lo que vendo es fabricado en China. En qué estaban pensando cuándo defendían tanto la globalización? Nuestros hijos, nietos emigrarán allí.
S