La Guardia Civil de Tráfico detiene en un control de alcoholemia un vehículo y se disponen a someter a su conductor al correspondiente test. El ciudadano les explica que es malabarista tragafuegos y que para ejercer su trabajo necesita enjuagarse la boca con un producto que da positivo en los controles de tasa de alcohol.
Sin acabar de creérselo los guardias indican al artista que haga una demostración de sus habilidades, lo que el aludido hace de manera impecable con aros y mazas que extrae del maletero de su coche. En ese momento pasa por allí un camión de alto tonelaje cuyo conductor asomando medio cuerpo les gritó a los funcionarios:
¡Joder tíos, cada día nos lo ponéis más difícil!
(De Moncho Alpuente)
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