“Al estudiar el laúd, lo más importante es penetrar hasta la esencia. Si uno quiere aprender deprisa ¿cómo podrá captar la esencia? Por tanto, si uno ha conseguido que un maestro eminente le enseñe algunas piezas, es preciso ensayarlas una y otra vez, para no olvidar su significado esencial. Además, la buena música nace de la práctica constante. Esto es lo que se quiere significar cuando se dice que sólo aplicándose sin cesar se obtiene satisfacción de las cuerdas. Si no se hace así y se estudian demasiadas piezas distintas, las faltas serán muchas y parecerá como si nos hubiesen crecido espinas en los dedos”.
-Ying Shao (nacido en el 200 d. C.)
(En la foto Liu Fang, concertista de laúd)
-------------------------------------
2 comentarios:
Eso es lo que nos comenta nuestro profesor en clase de chi kung. Todos los años repite los mismos movimientos y cada año se va ganando en profundidad. Sientes distinto un mismo ejercicio. Profundizas.
Quizás debería aplicarmelo en el tema de la pareja :)
La vida es trabajo, amigo.
Publicar un comentario