miércoles, 28 de noviembre de 2007

VAMOS ALLÁ


"Somos indulgentes con los padres en lugar de acusarlos durante toda la vida del crimen de engendrar. Destruidos y aniquilados en los primeros años de vida por unos progenitores idiotizados y no ilustrados, nos han colocado "in" el mundo de la manera más vil y más abyecta y más irreflexiva y más insolente."

Las primeras páginas de "El origen" de Thomas Bernhard son un alegato radical contra el "crimen de la procreación". Un gesto, un aturdimiento, que da inicio a un inmisericorde vaciado de escombros sobre el recién nacido, arrojado ya a la pocilga del mundo donde el único paisaje de fondo, la única melodía, el recurrente leit motiv no es otro que la desgracia, la peor de las desgracias.





--------------------------------------------------

2 comentarios:

Runas dijo...

No se lo que pensaran los demas , pero yo les estoy muy agradecida a mis progenitores por darme la oportunidad de conocer la vida. A pesar de sus farsas, decepciones y sueños rotos, la vida es una experiencia unica y una gran escuela para nuestras almas.

El jardinero dijo...

Gracias por tu comentario MJ.