lunes, 25 de octubre de 2021

LO SIENTO SALVA

 



   Reunida la Junta Rectora del Jardín de los Cinco Sauces han acordado otorgar por unanimidad el muy honorable título de “Vigilante de la Paz del Atardecer” con derecho a portar el cetro de Otokkar (en la imagen) en misas y procesiones, al eximio poeta Ralmador d´Arunda, apacible pero firme defensor de los animales y manantial inagotable de belleza y creatividad.

Cúmplase como queda expuesto.  

 



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5 comentarios:

Unknown dijo...

si si si ..... que se cumpla....

El jardinero dijo...


Me reí mucho con el primer texto que escribí, pero más tarde recordé tu susceptibilidad y lo corregí.

Sinceramente lamento el picotazo síquico.



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Anónimo dijo...


AL JARDINERO, CON TODO AMOR

hermano mío en la esperanza
vivo recuerdo del común pasado
dulce atardecer de las TRANQUILAS horas
QUE EN LA AURORA BRILLARON
-cubiertAs de escarcha y de paloMas-
POR LAS TORRES DEL SOL EN LOS tejados.
en este sentimiento ya próximo a la noche
tras cruzar las murallas, fatigado,
enciendes a tu paso la tinta de las flores
y con cálamos de estrellas
escribes en el cielo poemas fulgurantes
que NOS hablan por boca del silencio
DE UN MUNDO QUE SE ALEJA IRREMEDIABLE
Y QUE CONSUELAN, desde lejanos firmamentos
El fondo apaleado de nuestros corazones.
RALMADORIUS

gracias por el nombramiento. ya me veo con el okapi ese y me da la risa



Anónimo dijo...

Querido Jardinero
Por más que trato de traer memoria no doy alcance, ni conozco QUÉ ESTOY buscando.
Y por ende ignoro cuándo, dónde y cómo se produjo ese vuestro picotazo psìquico; ni cuál fuera mi reacción, ni cuál mi cobertura de suceptibilidad.
Vuesa merced convendrá conmigo en que estas cuestiones de sentido y sensibilidad son difíciles de modular, item más si, como es mi caso, no sé de qué estoy hablando.
Por ello estimaría una respuesta que me sitúe ante los antecedentes al actual estado de la cuestión, ya que tan solo conozco esas resonancias que bosqueja en su blog bajo el epígrafe LO SIENTO, SALVA.
Por cierto, hago saber, ya entrando en mi cetro/bastón de ceremonias, con el debido humor, que me he permitido añadirle una ridícula bocina que yo iré sonando a mi criterio, enriqueciendo así mi glorioso paso procesional.
TAMBIÉN he decidido incorporar MI cetro a mi nuevo magisterio, a manera del sello garante de idoneidad que colgaban de un carrizo los maestros de acusmática, que propondré como modelo único de enseñanza. Haré así honor a mi muy adorado Pitágora de SAMOS. (En este modelo pedagógico, como ya es sabido, el maestro permanece escondido para el discípulo que lo escucha, mientras el sol gira sobre la sombra del carrizo-cetro, en algún lugar de la luz sonora, o por mejor decir, del ruidazo visual que a criterio del maestro emanará del cetro, y así se ve mientras se oye, cual chiste auricular, apretando de viento al bocinón).
Te agradezco que recuerdes a mi persona con humor. Me gusta mucho tu jardín. Te recuerda y te quiere
RALMADOR DE SAMOS

Anónimo dijo...

¡Caballeros, caballeros! — Maikel García golpeó con todas sus fuerzas la barra del bar con su bastonata ONKIPUR forrada con nervi de toro. De pronto, entre la baraúnda DEL garito, se hizo silencio en su cerebro y dió en cavilar que toro podría ser un palíndromo de la ciudad gerundense de Olot. "Lástima que Olot se escriba con ele, y no con ere: Orot como anagrama de Toro, hubiera estado bien -razonó-. Incluso se podía haber incoado un expediente para el hermanamiento de ambas urbes" -volvió a razonar-, pero el palíndromo de Ebro-ORBE es casi tan bueno como el ANAGRAMA que Ralmador nos dejó acerca de la ciudad soñada, "Arunda arcadia do sur.
-¡Caaaballeros¡ Volvió a intentarlo MAIKEL GARCÍA, y soltó UNA TANDA DE bastonazos con renovado brío para imPONERSE A LA PARROQUIA QUE RUGÍa excitada.
-CABALLEROS, gritó por el megáfono... Caballeros, me cabe el honor dpesentarles a la biblotecaria de las azules bragas...
(continuará).