La
meditación abre áreas de nuestro subconsciente raramente vislumbradas. Cuando
esto pasa, pensamientos extraordinarios y el tomar conciencia nos llegan con
aparente espontaneidad. Nos damos cuenta de verdades que no veíamos antes;
percibimos eventos que eran previamente demasiado distantes. Pero nunca nadie
se ha vuelto un súper humano debido a la meditación. Sólo abren su propio
potencial latente. Todo está encerrado dentro y sólo necesita ser abierto. Es
por eso que se dice que el cielo está dentro de nosotros.
Del
mismo modo, los sufrimientos y luchas del pasado a veces nos persiguen con
increíble vehemencia. Los problemas y los conflictos son difíciles de
exorcizar. Puede ser que aunque practiquemos la espiritualidad y sigamos
adelante con nuevos intentos y relaciones, las heridas del pasado sigan
regresando en nuestros recuerdos y sueños. No son demonios de otro mundo, ni
son manifestaciones kármicas de vidas previas; son cicatrices en nuestro
subconsciente. No importa cuan diligentemente tratemos de progresar, siguen
habiendo sufrimientos que nos maldicen día tras día. Por eso se dice que el
infierno está dentro de nosotros.
-Meditaciones taoístas
---------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario