El guerrero totalmente despierto puede utilizar libremente todos los elementos contenidos en el cielo y la tierra. El verdadero guerrero aprende cómo percibir correctamente la actividad del Universo y cómo transformar técnicas marciales en vehículos de pureza, bienestar, y belleza. La mente y el cuerpo de un guerrero deben buscar con sabiduría y paciencia la calma profunda.
Herir a un oponente es herirte a ti mismo. Controlar la agresión sin infligir daño es el Arte de la Paz. Las técnicas del Arte de la Paz no son rápidas ni lentas, no están adentro o afuera. Ellas trascienden el tiempo y el espacio y parten de un alma equilibrada.
-Morihei Ueshiba
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2 comentarios:
He descubierto otra virtud de tu florido blog. Es terapéutico, siempre que entro a contemplar el bello paisaje, salgo con energías renovadas y un estado de bienestar muy saludable...
¿Puedo pagarte la consulta con un beso grandote?
Están empezando a florecer los almendros por aquí. Solo la pureza de sus flores se asemeja levemente a la pureza de tu preciosa mirada.
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