Ayer tuve un sueño que espero no sea premonitorio: En un futuro no muy lejano toda la economía de occidente se había convertido en un gigantesco “corralito” y los enjuagues financieros para sanear los desastres provocados por la avaricia ilimitada de unos cuantos habían acabado con la frontera entre dinero público y privado y todo nadaba en un cenagal caótico (pero eso sí, liberal) adonde llegó, con su sabia paciencia entrenada durante milenios, el inmenso capital chino, que nos compró a todos a precio de despreciable saldo.
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2 comentarios:
Buenas noches Halkida de Grecia
Hace unos días comenté algo parecido y me tildaron de alarmista. Al día siguiente ví al ministro diciendo que el sistema financiero era mucho mejor que el de los demás países. Me puse a temblar...
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