lunes, 22 de diciembre de 2014

ENCERRONAS


El amor romántico suele ser muy falso: nadie vive más engañado que un enamorado, y pocos sufren como él. El amor auténtico tiene poco que ver con el enamoramiento, que hoy es el sueño por excelencia, el único mito que resta en Occidente. En el amor auténtico no se espera nada del otro; en el romántico, sí. Y todavía más: el amor romántico es, esencialmente, la esperanza de que nuestra pareja nos dé la felicidad. Sobrecargamos al otro con nuestras expectativas cuando nos enamoramos. Y tales son las expectativas que cargamos sobre el ser amado que, al final, de él, o de ella, no queda ya prácticamente nada. Por eso suele pasarse tan rápidamente del enamoramiento al odio o la indiferencia, porque nadie puede colmar expectativas tan monstruosas.



-Pablo d´Ors





-----------------------------------------------------------

No hay comentarios: