miércoles, 4 de junio de 2014

VIVIENDO


Tras finalizar abruptamente una agridulce relación sentimental, me siento como un árbol después de una impetuosa borrasca; abatido por la paliza, pero con un apacible gozo interior tras haber sobrevivido a la tempestad violenta y desmedida.
Este árbol exhausto, limpio, sacudido y revitalizado, no tiene otra misión que reorganizarse y seguir obstinadamente su crecimiento.


-Scoundrel Monkey





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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó. Muchos nos hemos sentido así. Eso que hace que renazcas luego de la tormenta, se llama Resiliencia, una característica crucial para sobrevivir a los embates de la vida.(AV)

El jardinero dijo...

La necesidad (el ansia) creativa del artista usa todo tipo de materiales para reflejar la inexorable combustión de su propia vida. Fútiles intentos de alejar la desesperación y el vacío.

Gracias por tu enriquecedor comentario.


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