domingo, 17 de agosto de 2008

LOCURA COMPETITIVA


Vivimos en un mundo disparatado; en un mundo de absurda locura competitiva. Vivimos tiempos en que si no crecemos al 3% anual, pongamos por caso, nos sentimos fracasados y próximos al desastre.
Seamos sensatos. ¿A qué se supone que venimos cuando arribamos a la vida? ¿Venimos, acaso, a una infinita carrera de obstáculos donde cada día haya que batir nuevos récords para sentirnos triunfadores? ¿O venimos a disfrutar nuestro limitado tiempo lo más amenamente posible?
Tal vez sea porque me estoy haciendo mayor, pero yo no quiero crecer al 3% anual. Yo no quiero competir. Yo no quiero participar en esta disparatada carrera hacia ninguna parte. Yo quiero caminar despacio y disfrutar del paisaje. Quiero sonreír. Quiero vivir. Quiero vivir de y con la naturaleza: sin dañarla, secuestrarla, expoliarla, robarla, agotarla y consumirla. Porque naturaleza soy yo, porque sin ella yo no podría ser.
No quiero participar en este estúpido juego donde siempre ganan los mismos, pero con trampas y destruyendo; donde siempre ganan quienes imponen su ley egoísta, despiadada, manipuladora y absurda.



-Pedro Serrano (Valladolid)




---------------------------------------

4 comentarios:

HILACHUS (PAUL) dijo...

Interesante.
Interesados en el tema, en mi Blog:
laprimeraronda.blogger.com. Gambitos de Apertura.
Saludos cordiales.
Hilachus, Paul.

Clematide dijo...

Por suerte, podemos elegir otras formas de vida, otros ríos por los que dejarse llevar...y no tener que nadar contra corriente.
Un placer visitar este jardín tan fresquito.
Besos.

El jardinero dijo...

Querida Lola, voy a copiar en mi blog los consejos del juez que tienes en el tuyo. Son tan reales que mientras en más sitio se siembren es más probable que fructifique.
Gracias lindísima.

Anónimo dijo...

Mi gloria es vivir tan libre
Como el pájaro del cielo:
No hago nido en este suelo
Dónde hay tanto que sufrir,
Y nadie me ha de seguir
Cuando yo remonto el vuelo.

Yo no tengo en el amor
Quien me venga con querellas;
Como esas aves tan bellas
Que saltan de rama en rama,
Yo hago en el trébol mi cama,
Y me cubren las estrellas.
(Martín Fierro)