lunes, 7 de enero de 2008

MI GRAN ÍDOLO


Despeluzne albino, terno de guata, tiritones. El chorrillo redobla sobre el latón. La vela azoga al compás de la bronca pechuguera. Don Ramón María se alivia, a salvo de la helada nocturna de Madrid.




S.P.





------------------------------

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciso, en parabólica de Bacon,
misteriosamente
evidente.
Quiero decir,
soplando en los misterios
para ahondarlos,
mas que insistiendo en enigmas
en demanda de respuestas
pertinentes
(¡que pregunten ellos¡¡los periodistas¡)
Retornando en parabólica -Bacon dixit-
que vela-tapa-ensombrece
es así que ilustra, esto es,
ilumina en los fanales de su
zona.
No es una insdtantánea.
Ni una mirada.
Es una forma de mirar.
Y a eso vine.
Felicitaciones.
Ha vuelto el escritor.
Sin menoscabo del jardinero:
cada cómo en cada qué y en cada dónde.

Salvador Ramos



on Ramón en el UMBRAL
del invierno en su Madrid
-su último farol-.
Ahondando en el frío que quema, mas
que visitando enigmas.
Levantando la parabólica de Bacon
mas que planteando enigmas

El jardinero dijo...

Arriba la flota a la bahía que se ve desde el jardín. Al mando el almirante Ralm en su nao capitana La Cerenterola; las bodegas estallan de experiencias, verbos y versos.
Mis mejores deseos para él, que no reconoce más autoridad que la del viento.

Anónimo dijo...

Del Almirante Ralm para el Jardinero de la Fragua de la Montaña:
En la bodega de La Cerentola, os traje las « estrellas que conducen a su luz y el cauce del primer deshielo » con el que se fabricaban –lejos del mar, en la montaña- las espadas de mayor prestigio... (sigue en mi blog)
Un abrazo.
S.Ramos.