Hay paisajes mentales que parecen tan remotos y
alienígenas como los valles de Marte. Por ejemplo: ¿cómo serán los tipos que
inventaron las bombas de racimo, que se abren como palmeras en múltiples
explosivos poco antes de alcanzar el objetivo? Porque esos ingenieros tuvieron
que pensar intensamente en soluciones técnicas para poder matar y destripar y
mutilar mejor a la población civil. ¡Qué cerebros los suyos! Pero también:
¿cómo es la cabeza de todos esos chorizos que se apropian del dinero destinado
a los parados? ¿O que supuestamente recaudan fondos para una fundación de niños
discapacitados, pero en realidad se lo están metiendo todo en el bolsillo? O
sea: ¿qué pétreo, desolador, incomprensible desierto tendrá en la cabeza un
Urdangarin? Por no hablar de la señora de Urdangarin (que espero que la
imputen). Y, sin ir más lejos: ¿qué pervertida mente tendrán todos esos
individuos que han regalado animalitos a sus hijos estos Reyes, y que dentro de
dos meses arrojarán a los cachorros a la calle? Todos esos cerebros me resultan
irreconocibles, no los considero de mi especie, son subhumanos. Me es más fácil
entender a un coleóptero que a estos monstruos banales.
-Rosa Montero
----------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario