De ahí que yo viaje poco, y solo abandone mi karyükai para pasear por jardines solitarios. Pasear en silencio por esos jardines es parte de mi duro entrenamiento.
Que duden de mi existencia es todo un honor, pues aúnque mi maquillaje y mis kimonos sean coloridos y llamativos, lo mejor que una auténtica geisha debe hacer es pasar desapercibida.
El silencio es lo más bello que puedo ofrecer,sin embargo hoy quería repetirte lo que disfruto paseando entre tus palabras. Haber descubierto(por poner un pequeño ejemplo)en este jardín la magia de la poesía oriental no tiene precio. No sé si vale un simple GRACIAS,así que...millones de GRACIAS. ¡Un beso de los grandes!
Querida Onna Geisha, su habilidad con las palabras y la flexibilidad de sus posiciones hablan de su valía como ilustrada profesional del entretenimiento de varones acaudalados. Con la visión de años de jardinería puedo intuir el venero de limpia agua subterránea que subyace en sus palabras. Me recuerda usted a otra Geisha llamada Jazmín que habitó mi destartalado corazón.
Clematide, puedo recordar tus ojos y la luz clara e inocente que desprendían. Ese fue el primer regalo que me hiciste. Tus comentarios, otro regalo. Ya era hora de que mi humilde persona respondiese. Gracias por tu sonrisa.
¡Quién fuera ella, para ocupar tan solo un rincón de su corazón! he regado su jardin con mis lágrimas, por primera vez desde hace muchos años. Pese a todo, quiero experimentar todos los sentimientos que se pongan por delante. Eso es saborear la vida y hoy toca recrearme en la melancolía de lo que no fué. Anonimamente suya...
5 comentarios:
De ahí que yo viaje poco, y solo abandone mi karyükai para pasear por jardines solitarios. Pasear en silencio por esos jardines es parte de mi duro entrenamiento.
Que duden de mi existencia es todo un honor, pues aúnque mi maquillaje y mis kimonos sean coloridos y llamativos, lo mejor que una auténtica geisha debe hacer es pasar desapercibida.
Me alegra que se divierta su alma Jardinero.
El silencio es lo más bello que puedo ofrecer,sin embargo hoy quería repetirte lo que disfruto paseando entre tus palabras.
Haber descubierto(por poner un pequeño ejemplo)en este jardín la magia de la poesía oriental no tiene precio.
No sé si vale un simple GRACIAS,así que...millones de GRACIAS.
¡Un beso de los grandes!
Querida Onna Geisha, su habilidad con las palabras y la flexibilidad de sus posiciones hablan de su valía como ilustrada profesional del entretenimiento de varones acaudalados. Con la visión de años de jardinería puedo intuir el venero de limpia agua subterránea que subyace en sus palabras. Me recuerda usted a otra Geisha llamada Jazmín que habitó mi destartalado corazón.
Clematide, puedo recordar tus ojos y la luz clara e inocente que desprendían. Ese fue el primer regalo que me hiciste. Tus comentarios, otro regalo. Ya era hora de que mi humilde persona respondiese. Gracias por tu sonrisa.
¡Quién fuera ella, para ocupar tan solo un rincón de su corazón! he regado su jardin con mis lágrimas, por primera vez desde hace muchos años. Pese a todo, quiero experimentar todos los sentimientos que se pongan por delante. Eso es saborear la vida y hoy toca recrearme en la melancolía de lo que no fué.
Anonimamente suya...
Publicar un comentario