En cualquier campo que nos desempeñemos, la experiencia será tu maestra diaria. No importa la edad que tengas. Lo bueno es aprenderla, discernir y proyectar lo positivo en cada caso. Luz para tu vida!
A veces entro a cuálquier lugar desconocido que por alguna razón me ha elegido y accedo a la cita. Siento el aire que me trae los nuevos olores, el trepitar de sus gentes tadavía sin caras,trato de captar el eterno momento de sus atardeceres; momento que disuelve el tiempo y el espacio y cuyo escenario es el resúltado de todos los escenarios vividos y que me devuelven a tantos otros episodios de mi vida o a cuálquier otro lugar impregnado de la misma esencia; quizás a la de algún antepasado que me hace sentir que también pertenezco a esa tierra o que me pertenecen sus nuevos colores, sus texturas y el camino ya dibujado para poder volver.
Muy agradecido por vuestros comentarios. Esa orquidea parece estar en una buena zona del jardín y además bien regada, a juzgar por su evidente exhuberancia.
5 comentarios:
En cualquier campo que nos desempeñemos, la experiencia será tu maestra diaria. No importa la edad que tengas. Lo bueno es aprenderla, discernir y proyectar lo positivo en cada caso.
Luz para tu vida!
Totalmente de acuerdo. No cuentan los años de tu vida, es la vida de tus años lo que cuenta.
A veces entro a cuálquier lugar desconocido que por alguna razón me ha elegido y accedo a la cita. Siento el aire que me trae los nuevos olores, el trepitar de sus gentes tadavía sin caras,trato de captar el eterno momento de sus atardeceres; momento que disuelve el tiempo y el espacio y cuyo escenario es el resúltado de todos los escenarios vividos y que me devuelven a tantos otros episodios de mi vida o a cuálquier otro lugar impregnado de la misma esencia; quizás a la de algún antepasado que me hace sentir que también pertenezco a esa tierra o que me pertenecen sus nuevos colores, sus texturas y el camino ya dibujado para poder volver.
Muy agradecido por vuestros comentarios. Esa orquidea parece estar en una buena zona del jardín y además bien regada, a juzgar por su evidente exhuberancia.
gracias.
hermoso texto.
como dijo cocteau, nadie canta mejor que en las ramas de su árbol genealógico.
r.
Publicar un comentario