Emilio Botín es un banquero español archimillonario conocido por dirigir su negocio con mano de hierro.
Tiene una cuenta en Suiza, abierta por su padre en secreto hace muchos años, que ha crecido de tal manera que cuando las autoridades españolas descubrieron su existencia el año pasado, Botín y otros miembros de su familia pagaron 200 millones de euros en impuestos para evitar una acusación por evasión fiscal.
A petición de los inspectores que investigan el fraude un tribunal español está averiguando si el pago es suficiente dada la cantidad que ha ido atesorando en esa cuenta en el extranjero. Algunos expertos fiscales en España dicen que podría alcanzar los dos billones de euros (...)
-The New York Times / 23 – 11- 2011
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