jueves, 24 de noviembre de 2011

APARTAMENTO PARA VACACIONES


Sale la joven vecina de enfrente con sus dos hijas. Ella tendrá entre veintisiete y treinta años. Las niñas cinco y tres, más o menos. Ahora salen calladas las tres con sus vestidos de verano y la mamá con un gran bolso colgado para contingencias. Son las seis de la tarde. Fuera cae plomo amarillo derretido. La otra noche las subía a las dos entre discusiones con la de más edad que ya reivindica, arreando a la pequeña de pasitos cortos y amenazando, si se portan mal, con decírselo a papá -al que se ve poco- cargada de bolsas del super.
Hoy la veo por la mirilla de mi puerta salir vestida de azul, morena de pelo y piel, alta, sus ojos cansados despiertan un infierno de morbo en mi libido. Ella, tan ajena a mi pulsión, honradísima y siempre al borde del ataque de nervios. Su vida es dura lucha: cocinar para los cuatro, lavar ropa, limpiar la casa, follar con cierta gracia cuando es solicitada -pues a ella no le quedan fuerzas para tomar la iniciativa- y guardar el trono del gran padre blanco.

¡Mujer anónima y heroica de bendito sueño, que Dios te bendiga!



-S.P.




---------------------------------------

No hay comentarios: