viernes, 4 de diciembre de 2009

TAMBIÉN A MÍ ME DUELE


"Hace ya tiempo que dejé de ser católico y todavía me siguen doliendo las declaraciones de la Conferencia Episcopal cuando arremete contra el divorcio, la enseñanza de Ciudadanía y la Ley del Aborto, considerándola como asesinato, herejía y motivo de excomunión porque viene de un partido democrático.
No fueron tan duros con el PP cuando la guerra de Irak. No hubo condenas para el PP, ni excomuniones para sus líderes, y eso que han muerto más de un millón de personas. No es sólo un número: son niños, mujeres y hombres que ya no están, y muchísimos heridos y tullidos, sin contar las calamidades debido a la falta de hogar y de seguridad. Ante esto, la Conferencia Episcopal sigue guardando silencio".



-Evaristo Torregrosa Rodríguez / Elche (Alicante)




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3 comentarios:

Unknown dijo...

GRACIAS POR PUBLICAR MI ESCRITO, TE MANDO LO QUE FALTA, PUES EN EL DIARIO SOLO, SALE UNA PARTE:
Todavía me duele cuando católicos como Manuel Pizarro, declaran que tiene que haber un pastor porque sino el ganado se desparrama, o que el problema de la crisis es un problema moral y no tanto económico, olvidándose de las familias que les cuesta llegar a final de mes, trabajando más horas que un reloj.
Todavía me duele ver gente católica que sigue las directrices de sus pastores, añorando tiempos pasados mejores que nunca existieron, tiempos pasados donde una minoría vivía muy bien y la gran mayoría estaba en la miseria. En el año 1965 muchos niños de 8 y 11 años trabajaban en fábricas, las mujeres no tenían derechos y los ancianos tenían que subsistir con la caridad familiar.
Todavía me duele cuando hay personas que apoyan acríticamente a partidos seudodemocráticos que han mutado desde la dictadura para poder conseguir un poco de poder, en esta sociedad de libertades que ha costado tantas vidas conseguir, no solo las de poetas famosos, sino las miles y miles de personas anónimas que lucharon y murieron para que hoy tengamos un mínimo de libertad y dignidad en esta España nuestra.
Todavía me duele y espero que me siga doliendo para que no me haga pasota e indiferente a los problemas de los demás. Y ojalá la gente vaya despertando y asociándose, para luchar por una España mejor, pues si la dejamos solo en manos de políticos y pastores, apañados vamos.
Evaristo Torregrosa Rodríguez
oforco@hotmail.com

El jardinero dijo...

Respiramos por la misma herida Evaristo. Me duele lo que te duele y me muerdo los puños cuando veo la letargia general. No creo que consigamos despertar.
El abismo nos aguarda paciente...

Luna Roja dijo...

Evaristo mi más sincera reverencia por decir las cosas tan claras.
Cierto jardinero que la letargia es lo común y la excepción es la lucha por mejorar este país donde vivimos. Estamos en la sociedad del confort material y en general preocupa poco el confort espiritual o el intelectual.
Que penita damos, metámonos todos y sálvese quien pueda.