lunes, 30 de noviembre de 2009

CARTA A UN PROFESOR DE SECUNDARIA


Málaga, junio de 1.997


Connotativamente el término "maestro" inspira respeto y calidez. En Oriente, una de sus acepciones es: "el que debe ser imitado". Es decir el que actúa correctamente sin renunciar a sí mismo formándose y formando hacia lo perfecto, hacia la altura moral propia y por ende, también de los que se miran en él. No reprimiendo sino convenciendo. Enrique Rojas dice: "Educar a una persona es entusiasmarla con lo mejor". No es difícil estar de acuerdo. El problema puede ser cómo enseñar a vivir, a encontrar el lugar propio y respetar el ajeno teniendo en cuenta la saturación de estímulos audiovisuales que padece el alumno. Hay que seducirlos en definitiva y a través de ellos involucrarnos a los padres en ese amor al conocimiento que los elegidos, los que mantenéis la pureza de la antigua palabra "maestro" vais sembrando. Es evidente el respeto por el entorno y el amor a la naturaleza que ya estos jóvenes defienden con entusiasmo cuando encuentran personas cualificadas que los guíen con la certeza que usted ha demostrado en este tiempo.

Del mundo que nos rodea llega constante un caudal de información que no podemos ignorar y que, a veces, contribuye poco a tranquilizarnos el alma. Cualquier intento de atisbar el futuro, de presentirlo, oscurece el ánimo. En este contexto, solo una esperanza ahuyenta estos sueños de la razón: no deben faltar jamás profesionales de la enseñanza que, como hemos observado en usted, mezclen con tanto equilibrio el amor a un oficio, la imaginación en su desempeño y el cariño por estos pequeños seres que avanzan a ciegas hacia su propio destino.



Con nuestro agradecido reconocimiento como padres de su alumna reciba un cordial saludo.





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10 comentarios:

Isabel C dijo...

Felicidades a D. Manuel Pérez. Sin duda un gran maestro. Sin embargo, es un agravio a D. Manuel y a todos los maaestros, que mezcléis en un homenaje al buen maestro - como es este artículo - a Enrique Rojas (por sus actos los conoceréis, no por sus palabras)

http://librosenriquerojas.blogspot.com/

Un individuo que hace llevar a su consulta a menores, para manipularlos a espaldas de sus madres,
http://enriquerojasremediosparaeldesamor.blogspot.com/2009/10/enrique-rojas-psiquiatria-social-del.html

Reincidente pese a su condena.

Pretender basarse en el falso catedrático Enrique Rojas, para agradecer la labor a un maestro, es una desafortunada referencia.
Saludos cordiales.

Isabel C dijo...

Estoy segura que sacaréis el comentario anterior. Si "la fama de unos no es mas que el malentendido de otros", como decía Rilke, la referencia a Enrique Rojas, por desconocimiento, no es grave. Es mucho más grave encubrir lo evidente.

El jardinero dijo...

Gracias por el valioso aporte de información.

Isabel C dijo...

De nada, jardinero, acepto el cumplido. Espero que lo hayas dicho convencido.

Una cosa ... la fecha de esta carta-homenaje ¿es junio 97?

El jardinero dijo...

Por supuesto que estoy convencido de ello y tu blog es buena prueba. La fecha es ciertamente la indicada y por aquel entonces yo no había oído hablar al ladino ensalmador (la frase será seguro de una entrevista en la prensa). Cuando posteriormente vi esa jeta inexpresiva y escuché su retórica integrista católica comprendí la calaña de este individuo que por lo que se ve te ha hecho mucho daño.

Te envío un ramo de dalias del Jardín con todo mi cariño.

Isabel C dijo...

Tengo un especial cariño a las dalias. Siguen saliendo en agosto algunos bulbos que había comprado en Austria, y planté justo antes de que ese individuo - Enrique Rojas -, intentara quitarme de en medio en 1997 (no era el tiempo, estábamos en octubre, pero los planté por si me olvidaba hacerlo en primavera; no saco los bulbos en invierno; aquí duran año tras año enterrados). Tus dalias, si son de Málaga, mi tierra, me gustan mucho más. Muchas gracias.

No importa el daño que Rojas haya hecho - a mí o a otros -. Lo importante es conseguir que no pueda dañar a nadie más. Esa es mi meta.
Un abrazo.

Pdta.: Enrique Rojas, intenta ahora que esta web cierre o retire su contenido, http://www.doctorenriquerojas.com

Entre otros, solicita al titular mediante burofax, que "no se pronuncie sobre su pertenencia o no a determinada universidad".

Curioso, porque es el mismo Enrique Rojas quien lleva vociferando su "pertenencia a la determinada universidad" desde hace 25 años, cuando es falsa.

Veremos como acaba esta - en mi opinión - intimidación, que veo como un intento de impedir la libertad de expresión garantizada en el art. 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

El jardinero dijo...

Estimada Isabel, en mi comentario anterior en el que ataco con saña y escarnio a este psiquiatra al que no conozco, me dejo llevar por un estado de frustración que canta a todas luces el pequeño bache de salud que estoy atravesando. Sigo condenando su mala praxis, pero dejo al destino la tarea de juzgarlo.
En cuanto a las dalias, busqué el significado de esta flor y encontré que la amarilla significa "unión recíproca", es decir que me uno a ti frente a cualquier forma que adopte el Mal.
Recibe el mejor de mis abrazos.

Isabel C dijo...

Deseo que te restablezcas muy pronto y que el invierno de Málaga sea más benigno que nunca (creo que el clima y la luz siempre pueden ayudar).
Otro abrazo para tí y si necesitas algo, ya sabes donde encontrarme.

maría dijo...

La justicia española sorprende todos los días. Un día de estos debería sorprender con la detención de Enrique Rojas.
Salud.

Isabel C dijo...

¡Feliz Navidad! Jardinero. ¿Cómo estás?

María, dicen que todo llega. Quizás sea verdad. Salud, saludos y ¡Feliz Navidad!