sábado, 11 de abril de 2009

PARA NOVIAS Y NOVIOS


¿Qué es el amor para el noventa y nueve por ciento de los imperfectos humanos? Primero, una obsesión; luego, control y al final, bronca. O sea, un engorro. Luego, todo esto se llega a estabilizar en un egoísmo a dos aglutinado por el miedo a la soledad. El lema es: “Yo me fastidio cuando tú me lo pidas para que tú te fastidies cuando yo lo necesite”. Así es hasta que se alcanza un equilibrio en la anulación jurídica o canónica. Una vez separados, como son incapaces de vivir solos, buscan otro personaje con quien repetir el mismo esquema: “Te amo, luego haz esto por mí”.
¿Por qué se apura la situación cuando el amor ha degenerado en componenda o malestar? Por dos motivos: soledad y posesión. Al no saber vivir solos, porque las mamás ya se han cuidado de que seamos incompetentes para la vida doméstica, nos da miedo quedarnos desamparados. Más tarde es la esposa la que ocupa el lugar de la progenitora y manejará el chip implantado en el cerebro de él por la madre. El deseo de poseer, de tener consigo constantemente a la persona “amada” cual si fuese una fruta a exprimir, lleva a prolongar una convivencia exhaustiva y desagradable que lo quema todo.

El egoísmo y la falta de respeto hacia el otro les acorralan y les fuerzan a comportamientos que no son naturales en ellos. Así, se instalan ambos en la concesión y el fingimiento hasta que se anulan o estallan.
(...)




- Luis Racionero op. cit. pag 81






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2 comentarios:

Anónimo dijo...

El puro retrato del no amor, desastre en pareja.
Un beso jardinero
Esther

Anónimo dijo...

Qué libro es?
Cómo revienta, acierta y pone el dedo en la llaga. Qué tarde me dí cuenta, qué tarde...
bs