Iasnaia Poliana, así se llama la propiedad donde vivió Tolstoi a unos veinte kilómetros al sur de Tula. Cuando el gran narrador Antón P. Chéjov vino por primera vez aquí, solo consiguió acercarse hasta la puerta del despacho del escritor. Al llegar, intimidado por el pensamiento de que iba a encontrarse con Tolstoi en unos segundos, no pudo soportar la tensión y se dio la vuelta. Se fue caminando hasta la estación desde donde regresó a Moscú.
-Vasili Grossman
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