"Me doy permiso para no
obligarme a ser “el alma de la fiesta”, el que pone el entusiasmo en las
situaciones, ni ser la persona que pone el calor humano en el hogar, la que
está dispuesta al diálogo para resolver conflictos cuando los demás ni siquiera
lo intentan. No he nacido para entretener y dar energía a los demás a costa de
agotarme yo: no he nacido para estimularles con tal de que continúen a mi lado.
Mi propia existencia, mi ser; ya es valioso. Si quieren continuar a mi lado
deben aprender a valorarme. Mi presencia ya es suficiente: no he de agotarme
haciendo más".
-J. Argente
------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario