El objetivo de la fiesta es hacernos olvidar que somos
seres solitarios, miserables y condenados a morir(..). En la peor de las hipótesis
en este tipo de circunstancias (discotecas, bailes populares, fiestas privadas),
que obviamente no tienen nada de divertido, hay una sola solución: ligar. Salimos del ámbito de la fiesta
para entrar en el de una feroz competencia narcisista, con o sin opción a penetración (se considera clásicamente
que el hombre necesita de la penetración para obtener la gratificación narcisista deseada (...)
La mujer, casi siempre, se conforma con la certeza de que la quieren penetrar).
Si este tipo de juegos te da asco, o si no te sientes a la altura, sólo hay una
solución: retirarse cuanto antes (o anestesiarte el alma con cualquier droga, añado yo).
-------------------------------------
2 comentarios:
No dudo de la inteligencia de Houellebecq; dudo de su capacidad y experiencia emocional. Y mucho, que conste. Pero viene bien recordarlo de vez en cuando.
Besos al jardinero ecléctico.
Estoy de acuerdo contigo. Gracias por el comentario.
Publicar un comentario