lunes, 13 de agosto de 2012

LECCIONES DE HIPOCRESÍA

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Asistimos a una crisis económica profunda y despiadada, producto de la hipocresía y de la avaricia, que sumadas a la falta de moral y a la vergonzante inhumanidad de políticos e instituciones, está dejando en España un rastro de pobreza y desesperación que nadie sabe cómo ni cuándo acabarán.

Los que se rasgan las vestiduras al ver a un alcalde sustrayendo varios carros con comida de un supermercado y claman justicia, han protestado poco viendo a los directivos de cajas y bancos llevándose millones de euros sin control, tras dejar sus empresas en bancarrota. Los que amenzan con quitarles a los parados de larga duración los 400 euros, no han tenido empacho en darle a Bankia decenas de miles de millones para que no caiga y pierdan sus inversiones.

Los que están en contra del aborto y claman por el derecho a nacer de un hijo con malformaciones graves, son los mismos que piden que no se asista a un inmigrante ilegal si no paga lo que no tiene. Los que no admiten la objeción de los médicos que quieren seguir atendiendo a todos y no acatar las órdenes de Sanidad, son los mismos que apoyan la objeción de los médicos que se niegan a practicar abortos o de los farmacéuticos que no sirven preservativos o la píldora del día siguiente.

Los católicos, con la iglesia al frente, que hablan de misericordia y de darle de comer al hambriento, callan ante las injusticias de que unos pocos cobren mucho y otros muchos pasen hambre mientras el clero sigue recibiendo su “parte” sin ni siquiera haberle hecho un recorte como a los funcionarios, o que ellos lo pidieran como ha hecho el Rey. Los que nos mienten a diario, los que no cumplen lo que prometen, los que se olvidan de los menos favorecidos, son los mismos que cada día nos dan lecciones de hipocresía.



—José-Ulpiano Pérez Cervantes.



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1 comentario:

El jardinero dijo...

Esto que sigue está copiado de un artículo del periódico EL MUNDO del día 17/08/2012.
Podría titularse: "Por sus hechos los conoceréis...."

"Marinaleda es la historia de un caso insólito en España. Sánchez Gordillo, que lleva al frente del consistorio municipal desde las primeras elecciones de 1979, ha promovido iniciativas como planificaciones urbanísticas que impiden la especulación, la promoción de viviendas con un precio de 15,52 euros al mes para los inquilinos, o la inexistencia de policía".