domingo, 4 de marzo de 2012

HOLA AMIGA...

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Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero un instante de belleza a diario. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.



-Ángeles Caso




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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días jardinero de palabras,
Un instante de belleza a diario...
cuando lo leí, (era en la Vanguardia,creo)recordé su libro "Contra el viento". Cuidemos nuestros instantes de belleza diaria, un beso, una caricia, una mirada, un sonido, un trozo de pan recién hecho...un momento de lectura.
Y que sólo sea eso...cada cosa a su tiempo y sin tantos aspavientos.
Algunos dirán: te estás volviendo aburrida...benditos!
S.

El jardinero dijo...

Eres una mujer a la que el aburrimiento le sienta tan bien...

Gracias por tu comentario, querida Freya.


S.

Anónimo dijo...

hay algo de lo que no lea???