Strauss Kahn transgrede la ley con una empleada de hotel de origen africano en la ciudad donde nació su mujer. Para el psiquiatra Adrián Besuschio, la asimetría entre ambos es lo que le provoca: ella, súbdita de una colonia francesa, se convierte en un objeto excitante por estar desvalorizado. Él necesita hacerle experimentar vulnerabilidad. De esta forma, afirma una posición de poder que no siente internamente. ¿Necesita desafiar a mujeres que tiene interiorizadas como muy poderosas abusando de otras a las que considera frágiles? ¿Esta adicción a las mujeres señala su debilidad ante ellas?
-Isabel Menendez
(En la imagen los Strauss Kahn refritos en Fotoshop)
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