Allá va el maestro.
Hacia la disolución en
el universo.
No habrá temblado su
recto espíritu,
entregado ya al silencio
eterno
de los samuráis vencidos
por el tiempo.
Mitificado padre.
Doce años aprendiendo
a su lado,
iluminado por el sol
de su afecto.
¡Cómo olvidar su
mirada fría de jade
durante los recios
combates
que nos enfrentaron!
¡¡Tenno Heika Banzai!!
------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario