Entrenaba y corría campo a través diariamente. Hacía
largas sesiones de distensión de abductores en la sauna, imitando a un fiero
tercer Dan al que llamaban “La Sombra”, debido a que era una copia exacta de
nuestro maestro, el 7º Dan Yosuke Yamashita, en su manera de hablar, de
andar, de combatir y de entender el arte marcial como un estado espiritual
superior que mantiene su vigencia mientras entrenes con vigor, continuidad y
conciencia.
(…)
(En la foto el Sensei Yamashita)
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2 comentarios:
Salvador, ¿por qué tú elegiste en su día de practicar justamente artes marciales en vez de cualquier otro deporte, a base de qué?
En el eneagrama pertenezco al número seis. Por tanto el miedo ha sido mi segunda naturaleza. Es posible que mi padre tuviera bastante que ver, pero como dice el refrán español:
"Al burro muerto, la cebada al rabo".
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